Mes Dominicano de la Paz 2022
El Maestro de la Orden, Fr. Gerard Francisco Timoner III, OP, invita a vivir el Mes Dominicano de la Paz que comenzará el 27 de noviembre, Primer Domingo de Adviento y se extenderá hasta finales de diciembre de 2022. Este año, el foco estará puesto en Myanmar, país del sudeste asiático que se encuentra en guerra civil.
“El Mes de la Paz es una excelente manera para que todas las entidades de la Orden se solidaricen con nuestros hermanos y hermanas de la Orden que están luchando para aliviar la marginación y la persecución de diversas poblaciones humanas”, señaló Timoner y agregó que “nuestros hermanos y hermanas en Myanmar han sido objeto de atrocidades y violaciones de los derechos humanos que no han sido reportadas por los principales medios de comunicación. Recientemente, los militares irrumpieron en el convento de las Hermanas Dominicas en Loikaw y acamparon allí mientras otros se trasladaban al convento de los frailes. Por suerte, ni las hermanas ni los frailes estaban en los conventos en ese momento. Tenemos entendido que los soldados saquearon las habitaciones y se llevaron todo lo que tenía valor”.
“Os animamos a dar a conocer el Mes de la Paz para marcar nuestra solidaridad con nuestra Familia Dominicana en Myanmar, y a involucrar a los miembros de la Familia dentro de vuestra entidad, colegios, parroquias, otras instituciones y amigos. Por favor, rezad cada semana por nuestras hermanas y hermanos de Myanmar, que siguen enfrentándose diariamente a amenazas contra sus vidas. Te pedimos que te acuerdes de nuestros hermanos y hermanas de Ucrania, que también siguen enfrentándose a situaciones que amenazan sus vidas y a la destrucción de sus propiedades”, solicitó el Maestro de la Orden.
Guerra Civil
Myanmar, también llamada Birmania o Burma, es un país del sudeste asiático. Se convirtió en colonia británica en el siglo XIX, después de una breve ocupación japonesa fue reconquistada por los Aliados y obtuvo la independencia en 1948.
Desde el primer golpe de estado en 1962, se convirtió en una dictadura militar bajo el Partido del Programa Socialista de Birmania. Durante la mayor parte de sus años de independencia, Myanmar ha estado en guerra debido a los conflictos étnicos. Los innumerables grupos étnicos han estado involucrados en una de las guerras civiles en curso más largas del mundo. En 2011, la junta militar se disolvió oficialmente después de las elecciones generales del 2010 y se instaló un gobierno nominalmente civil. Después de la liberación de Aung San Suu Kyi y de los presos políticos, en 2015 se celebraron otras elecciones exitosas en las que la ‘Liga Nacional para la Democracia’ obtuvo la mayoría de los votos. En las elecciones generales de Myanmar del 2020, el partido de Aung San Suu Kyi obtuvo la mayoría en ambas cámaras por segundo mandato consecutivo.
Antes de que los militares dieran el golpe, Myanmar era un país que estaba progresando e iba caminando en una buena dirección, se estaba convirtiendo en un país muchísimo mejor. El partido ‘Liga Nacional por la Democracia’ de Daw Aung San Suu Kyi estaba a punto de tomar el poder por segundo mandato consecutivo, y todos estaban alegres, de buen humor, y esperaban un futuro mejor. Justo cuando todo parecía ir por un cambio para bien, el ejército birmano (Tatmadaw) tomó el poder, dando un golpe de estado el 1 de febrero de 2021 y destruyó todos los cambios y logros positivos conseguidos hasta entonces.
Semanas después del golpe, la gente salió a las calles a protestar contra la toma del poder y exigía devolver el poder al gobierno elegido democráticamente. A medida que las protestas ganaban impulso, los militares no pudieron controlarlas, pero aun así se negaron a someterse a las demandas del pueblo. Entonces, comenzaron a disparar, a matar y a torturar a algunos hasta matarles, para aterrorizar a los ciudadanos y poner fin a las protestas.
Con el paso del tiempo los militares se volvían cada vez más brutos y crueles con sus asesinatos y arrestos. Como no había señales de que cedieran a las demandas de la gente, los jóvenes decidieron tomar las armas y contraatacar. Por lo tanto, varios de ellos huyeron a la selva y recibieron entrenamiento militar bajo las Organizaciones Armadas Étnicas (EAO). A partir de abril de 2021, los jóvenes comenzaron a formar parte de la Fuerza de Defensa del Pueblo para proteger y defender la vida, las propiedades y los medios de subsistencia de las personas. Eventualmente, estos jóvenes, usando armas caseras y armas de caza tradicionales, lucharon contra los militares y pronto la lucha se extendió a todo el país. Con el paso del tiempo, estos jóvenes pudieron comprar rifles de asalto y otras armas pesadas para combatir las fuerzas de la junta militar.
Muchos jóvenes y Organizaciones Armadas Étnicas comenzaron a unir sus fuerzas para derribar la dictadura por las armas militares, mientras los miembros del Parlamento elegidos democráticamente formaban un gobierno, llamado ‘el Gobierno de Unidad Nacional’ y ahora están buscando el reconocimiento diplomático de las comunidades internacionales.
Respuesta a la crisis humanitaria
Según cifras de la ONU, en la actualidad hay 1.3 millones de desplazados internos en todo el país. Algunos ya llevan desplazados más de un año, mientras que otros han huido recientemente de sus hogares, debido a la escalada de enfrentamientos y conflictos armados. Estas personas se refugian en los bosques o en las aldeas remotas donde las fuerzas de la junta militar no pueden llegar, o en los estados y regiones vecinos más pacíficos.
Con el fin de responder a las crisis humanitarias de manera más efectiva, se ha formado un “Equipo de Respuesta a Emergencias” compuesto por el P. Paul Aung Myint Win, OP, P. Marko Thoe Reh, OP y Hna. Rosa Mu Mu Lin, OP y algunos voluntarios. Compran suministros y con la ayuda de voluntarios los entregan, o se lo hacen llegar, a las personas más necesitadas que se encuentran refugiadas en diferentes puntos del país.
Por otra parte, para dar respuesta a las necesidades de asistencia sanitaria, se estableció un “Equipo Médico”, formado por el P. Mariano Kai, OP, Hna. Benedetta, OP, Hna. Elizabeth Byama, OP, un médico y otros voluntarios. Este equipo se encarga de comprar material médico y entregarlo en los lugares que lo necesitan. Además, recorre periódicamente los campamentos y tiendas de desplazados en la selva con el fin de verificar las condiciones físicas de las personas y así poder brindar la asistencia médica necesaria. Si la situación lo permite, y si se reciben más fondos, se instalará una mini-clínica para las personas desplazadas.
Además, hay un “Equipo de Apoyo Educativo”, compuesto por el P. Marko Thoe Reh, OP, Hna. Francesca Polo, OP y Hno. Simón Htoo, OP, que estableció una escuela secundaria temporal en el bosque, la ‘Escuela Santa Catalina de Siena’, para los estudiantes refugiados en esa área. Asisten 187 alumnos y 50 de ellos están alojados en las carpas instaladas cerca de la institución. El equipo le paga a los docentes. También brinda asistencia mínima a 293 estudiantes de primaria que tienen clases en otras escuelas sostenidas por los padres, en medio del bosque.
Para poder responder mejor a las necesidades espirituales y psicológicas de los católicos desplazados, se ha formado un “Equipo de Asistencia Psicoespiritual”. Este equipo está compuesto por el P. John Maung Sui, OP, Hna. Judith Mujar, OP y Hna. Lucia Baw Myar, OP y algunos catequistas y líderes del pueblo también se suman para ayudar. Se ocupan de atender las necesidades espirituales de las personas que se encuentran dispersas refugiándose en la selva. De vez en cuando, el equipo recorre los campamentos, celebra la misa eucarística por ellos, los acompañan en sus luchas, escucha sus historias y les ofrecen palabras de aliento.
A fin de apoyar a las personas que necesitan ayuda financiera para reconstruir sus vidas, se formó el «Equipo de reconstrucción», compuesto por el P. Paul Aung Myint Win, OP, P. Moses Dereh, OP y Sor Rosa Mu Mu Lin, OP. Este equipo es responsable de brindar asistencia financiera a las familias que perdieron sus hogares y a las familias que perdieron sus medios de subsistencia, de brindar asistencia a quienes perdieron sus extremidades debido a las minas terrestres y de otorgar becas a los bachilleres en su búsqueda por cursos de formación profesional.
Para conocer cómo aportar ayuda económica y conocer más sobre la labor de los equipos dominicos en Myanmar, les invitamos a a hacer click y descargar el siguiente folleto: